Monografía Historica: la extensión universitaria en Iberoamerica y en Andalucia
A comienzos del siglo XVIII, el panorama de la enseñanza universitaria en España era realmente desolador. A lo largo del siglo se iniciaron una serie de reformas, que se extenderán cronológicamente hasta los primeros lustros del siglo XIX que iban a marcar profundamente la historia de la enseñanza superior en España. La Ilustración, en respuesta a conceptos distintos de los seguidos hasta ahora, propugnaba una unificación de las instituciones responsables de ella, al menos en cuanto a sus estructura internas y contenidos académicos, con la aparición de los primeros Planes de Estudios aplicados a todo el territorio nacional; la regularización de los procedimientos del profesorado y otras medidas igualmente uniformadoras; sobre todo, el control de las autoridades civiles, sustituyendo la casi exclusividad en este sentido de las eclesiásticas, mantenida hasta entonces.
Las medidas que pretendían una verdadera transformación de la Universidad no se emprendieron hasta el reinado de Carlos III. El primer intento de un plan global para todas las universidades españolas, encargado a don Gregorio Mayans y Siscar, quedó sólo en el intento, al optar finalmente el Consejo de Castilla por la aprobación de planes concretos para cada una de ellas.